además de hacernos de recibidor, nos sectoriza la casa en dos zonas; la de día y la de noche.
En un único espacio abierto se unen cocina, comedor y sala de estar, haciendo que cada uno de estos elementos tenga su lugar diferenciado aun estando conectados en un mismo espacio en común.
En cuanto a la elección de los materiales y mobiliario se apostó por utilizar tonos neutros como base añadiendo toques de color para dar más vitalidad y energía a la vivienda.